Podremos ser justos en las correcciones si somos capaces de evaluar a cada uno de nuestros alumnos según sus talentos y/o capacidades. Si de eso se trata, sugiero practicar más la equidad que la igualdad. No todos los alumnos se desenvuelven igual con el mismo tipo de preguntas.
Aquellas de más desarrollo o abiertas, me permiten evaluar muchos aspectos distintos con relativa facilidad. No sólo conocimientos. Para ello me valgo de las rúbricas. En la que muestro, describo cuál o cuáles son los conceptos/conocimiento valorados con 1, 2, 3 y 4, y lo incorporo a la tabla al igual que el resto de los ítems por los que se obtiene puntuación.
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